De Viejos Chochos

Esta mañana teníamos un examen de física a tercera hora a las 12 del mediodía, nuestro profesor de Física nos esperaba en las pistas de atletismo porque allí teníamos que hacer el examen, consistía en correr alrededor de las pistas unos 35 minutos:

Estas son, teníamos que correr por las calles de las pistas, que vienen a ser las líneas blancas que se ven en el fondo, era un sencillo examen de resistencia de unos 35 minutos, por lo que era menester aguantar esos 35 minutos para sacar un 5 de nota, por lo que no era cosa muy difícil ya que podíamos ir a nuestro ritmo, pero obviamente no sacará igual de nota el que haga 3 kilómetros en el tiempo límite que 5 eso se sobreentiende claro. A los 5 minutos todo iba bien pero empezábamos a cansarnos ya a los 10, el sudor corría por nuestra frente como el vapor que se empaña a los cristales de las habitaciones donde hay un umnificador es una sensación insoportable, tanto que ni siquiera podíamos movernos de calle o en su defecto nos movíamos de una en una como unos autómatas lo que a veces puede provocar algo de desconcierto, pues aquí esta la cuestión, había dos señores de edad madura que se dirigían hacia nosotros como unos obuses, como corrían para su edad los cabrones.... lo que nos desconcertó bastante, pero a las 3 vueltas y primer cuarto de hora nos impresionó aún más la reacción de estos hombres al ver que estábamos en la pista 2. -Niñatos, en vuestra casa no os enseñan modales, así sois todos los jóvenes hoy en día unos chulos y unos niñatos, como hagáis esto en física igual que en todas las aulas que bien os va a ir dios mio, no es tan difícil dejar de correr por la pista 2 me cago en dios- Palabras textuales de uno de los hombres que más tarde contentos de que no hacíamos ni caso a sus demás vacilaciones y de como nos calumniaban decidieron ir a hablar con el profesor, que nos defendió diciendo que se calmasen un poco y que podían correr por el césped. Viendo como nos calumniaban, una amiga no pudo callar su enfado y lo descargo contra los tíos empujando a uno y diciendo que se fuese antes de que le soltase un puñetazo y que dejasen de insultar a la clase. No nos molestaron más, sin duda ese es el claro ejemplo de viejos amargados, que siguen encerrados en un pasado amargo y oscuro que se lo hacen tragar a los demás en manifestación de varias jodiendas, son seres amargados porque de jóvenes no pudieron cumplir sus sueños, y es que en realidad los viejos zorros son los más peligrosos y pecadores, sinceramente yo nunca retaría a un anciano, y con esta entrada y reflexión sobre los ancianos que hay hoy en día cada vez quiero oír hablar menos de mis mayores y eso que de pequeño los admiraba pero viendo como esta la cosa no se yo.